El histórico acuerdo entre Apple y Los Beatles para que en iTunes se vendan todos los discos de los fab four de Liverpool sirve como metáfora para entender la crisis (y agonía) de una industria que ahora no tiene otra opción que ceder. Además, el acuerdo también significa el excelente momento comercial de los Beatles y un paso adelante que deja atrás una larguísima disputa judicial entre Apple Corps y Apple Inc (antes Apple Computer).
Repasemos. La empresa de los Beatles se fundó en 1968, casi diez años antes que la de Jobs. La idea era englobar bajo ese paraguas no sólo las monumentales ventas de los discos en todo el mundo y las finanzas del grupo (y reducir los impuestos), sino que Apple se convierta en el símbolo de una época dorada: una fábrica que descubra y promueva artistas, cantantes y nuevos talentos en las artes. Pero la empresa resultó un fracaso que casi lleva a la quiebra a los cuatro de Liverpool. El caos en la banda era total en aquel entonces, porque como grupo ya estaban casi disuelto y había mucha internas entre sus miembros (sobre todo entre Paul y John).
Apple Computer nace del otro lado del océano, en California, casi diez años después, en 1977. A los pocos meses, en 1978, los abogados de los Beatles demandan a la empresa informática (que por supuesto todavía no era lo que sería muchos años después) por el uso del nombre. El logotipo, no por casualidad, era muy parecido pero la empresa de Jobs tenía un mordisco en la manzana, a diferencia del original (diseñado por Gene Mahon). Pero en 1981 ambos fumaron la pipa de la paz. En el acuerdo judicial, Jobs debíó pagar 80 mil dólares como indemnización y prometer que nunca incursionarían en el mercado musical en ninguna de sus formas posibles. En ese entonces, ni la mente más volada pensaba que Apple revolucionaría ese terreno en los años 2000.
Pero en 1989, Apple lanzó una computadora que reproducía archivos de música (el viejo formato MIDI) y tuvo que pagar de nuevo, pero esta vez unos pesitos más: 26 millones de dólares. Con la salida al mercado de la tienda iTunes en 2003, los abogados de los Beatles y los de la discográfica EMI volvieron a poner el grito en el cielo. Y en tribunales. Tras varios fallos, largas apelaciones y múltiples estrategias, ambos llegaron a un nuevo acuerdo en 2007. Los Beatles, dueños absolutos de las ventas mundiales de discos físicos, empezaron a darse cuenta que si no saltaban al mundo digital, empezarían, más temprano que tarde, a perder posiciones en la repartija de regalías por disco vendido y derechos de autor. Por eso el año pasado lanzaron una edición limitada de su discografía metida adentro de en una manzanita USB.
Por eso aquel acuerdo en 2007 fue el momento clave de la historia. Allí se plantó la semilla para el anunció con bombos y platillos de esta semana: Apple vende todo el catálogo de The Beatles. Steve Jobs se dio el gran gusto y aprovechó la gran crisis de EMI. Por supuesto que el material se vende a un precio mayor que todo el resto: 12,99 dólares por disco (19,99 los dobles) y la posibilidad de comprar canciones por separado (a 1,30), un punto que siempre causó conflicto ya que hay discos de los Beatles que son obras enteras (como el lado b de Abbey Road o Sgt. Pepper). Pink Floyd, por ejemplo, se niega a pisar en iTunes por el mismo tema: no quiere vender canciones “sueltas”.
De esta manera, Los Beatles mordieron la manzana y su música ya se vende por iTunes, de Apple.
Fuente eblog.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario